martes, 29 de noviembre de 2016


Planificación en el fútbol




La planificación del entrenamiento es una de las claves para optimizar el rendimiento deportivo de los jugadores. Tal y como indica Navarro "es un instrumento fundamental en la gestión del rendimiento deportivo, ya que las estructuras de la planificación, las formas de organización del entrenamiento y sus contenidos conforman una estrecha ligazón con la dinámica de rendimiento pretendida".

Debido a la importancia que se le concede a la planificación, la evolución del proceso de entrenamiento deportivo ha ido asociada al desarrollo de diversos modelos a lo largo de la historia por parte de muchos autores como Matveev, Verjoshanski o Tschiene. Si bien cada modelo ha tenido unas características propias, el objetivo común siempre ha sido el posibilitar una evolución controlada del deportista, alterando los factores responsables de su eficacia de una forma racional para encaminar sus adaptaciones en el sentido deseado.

A pesar de la existencia de diversos modelos, a la hora de planificar el entrenamiento de los deportes de equipo nos encontramos con que dichos modelos tienen poca aplicación, ya que en su origen fueron desarrollados para deportes de carácter únicamente individual.

La problemática de la planificación en los deportes de equipo.

   Las características propias de los deportes colectivos, y en este caso del fútbol, condicionan en gran medida la labor del entrenador a la hora de planificar, ya que este se encuentra sujeto a aspectos como el gran número de competiciones que se dan a lo largo de la temporada, la posición del equipo en la tabla o la existencia de lesiones en el equipo.

A consecuencia de esto, durante el proceso de entrenamiento existe la disyuntiva de si entrenar para poder competir el siguiente fin de semana o si, por el contrario, preparar verdaderamente a sus jugadores para que puedan obtener un alto nivel de condición física y prevenir la aparición de lesiones como resultado de solo jugar y no entrenar.

Dada esta problemática se admite de forma consensuada que los modelos de planificación tradicionales no están enfocados a deportes de equipo, en los que se exige la participación continua en competiciones, manteniendo el rendimiento deportivo alto, en condiciones distintas y en intervalos de tiempo mantenidos.

A raiz de todo lo comentado, se han ido desarrollando nuevos modelos de planificación enfocados al desarrollo de microestructuras acordes a la realidad competitiva del fútbol. El objetivo principal de estos modelos no es mejorar el rendimiento mediante el logro de elevados estados de forma, sino el conseguir mantener un equilibrio físico durante el mayor tiempo posible. Por ello cobra importancia realizar una planificación basada en el calendario de competiciones, que permita afrontar cada partido en estado de supercompensación según el valor competitivo que se le otorgue a cada encuentro, pudiendo mantener así un elevado nivel de rendimiento.

De esta forma, en el diseño de las microestructuras de entrenamiento se han producido cambios metodológicos, pasando de los modelos tradicionales o clásicos a modelos de planificación contemporáneos en los que se priorizan las cargas específicas sobre las generales, la intensidad sobre el volumne, y los factores técnico-tácticos sobre los condicionales.

En mi planificación no voy a mostrar cada una de las sesiones de entrenamiento. Simplemente mostraré la estructura de una hipotética temporada. En la próxima entrada mostraré una sesión tipo de cada uno de los tipos de microciclo que añado en la planificación.

  VER   Planificación Rober lago     


martes, 22 de noviembre de 2016

O fútbol é maxia.

Chamado o Deporte rei, convírtese nunha auténtica relixión para os habitantes de todo o planeta. O fútbol é tradición e un estilo de vida, arraigado por completo as illas británicas, donde atopamos a súa orixe do que hoxe coñecemos coma fútbol moderno. Contan as lendas que xa no século XII, o monarca Ricardo Corazón de León e o caudillo musulmán Saladino se batían en duelos a través dun partido con pelota polos conflictos das propiedades da Terra Santa.

Espandido polos mariñeiros británicos hacia o Atlántico, a semente do fútbol foi sembrada na antiga Onuba, cidade donde se fundaría o conxunto decano de España, o Huelva Recreation Club. Co paso do tempo a febre do fútbol estendeuse por terra, mar e aire ata puntos insospechados do globo terráqueo. Cada unha das maneiras de vivir, fai do fútbol o deporte máis universal ata agora coñecido. A pasión desmedida en sudamérica, a tradición europea, o furor asiático e a esperanza de milleiras de almas africanas, escravas do balón, conforman a inseparable riqueza futbolística.

Para ben ou para mal, o fútbol atravesa fronteiras. É capaz de unir e dividir a unha mesma nación, capaz de establecer lazos de amizade entre persoas con pouco en común. O fútbol atrapa a nenos/as e transformaos en homes e muleres sans e cheos de valores positivos, ainda que tamén lles vale para uns poucos poder encher as súas carteiras a costa do sentemento de moitos.

Accións baleiras de sentemento, clubes en quebra, estadios obsoletos... son algunhas das peores consecuencias da hexemónica sombra que o capitalismo xera neste deporte acentuadamente no noso país.

O verdadeiro espíritu do fútbol reside nos modestos, nos barrios. Grazas a eses millóns de persoas, que manteñen esa ilusión e aseguran o futuro deste deporte, milleiros de pirañas aliméntanse e desnivelan o deporte.

"A ESENCIA DO FÚTBOL ATÓPASE NA INBORRABLE PEGADA DOS SEUS DEUSES" -Vega, J.A.

O Fútbol é nerviosismo que recorre polas veas a milleiros de persoas antes dun partido, o acto reflexo de cantar un gol, aquel grupo de rapaces que xogan no medio da rúa cun balón, aqueles outros que contemplan entusiasmados o cromo do seu ídolo,etc. O fútbol é o recordo daquela tarde na que por primeira vez pisaste un estadio, a esencia do fútbol atópase na inborrable pegada dos seus deuses, aqueles elixidos para romper os esquemas de calquer estratexia.


A saeta rubia, a firma do Rei, a xerarquía do Kaiser, a fantasía de Cruyff, a man de Deus, a maxia de O´Fenómeno, o inverosímil da Pulga. O fútbol é para minimalistas coma Xavi, guerreiros coma Gatusso, para flacos coma Valerón ou portentos coma Cristiano Ronaldo, o fútbol é para motivadores coma Simeone ou tolos coma Bielsa, e para moitos outros. O fútbol é Felicidade.

Disfrutade deste gran deporte para o ben.

Fotos sacadas do álbum da Axencia Magnum.



















"EL FÚTBOL ES LIBERTAD" - BOB MARLEY


miércoles, 16 de noviembre de 2016

LA EDUCACIÓN EN EL FÚTBOL
(FÚTBOL BASE)

Perfiles de los Padres/Madres en la práctica deportiva

PADRES/MADRES ANTIDEPORTIVOS

El padre fanático: El progenitor se exalta si el árbitro pita en contra del equipo de su hijo o éste sufre una falta...Es aquel que busca la victoria de su hijo por encima de todas las cosas, no respeta las decisiones de los árbitro, utiliza vocabulario inapropiado (incluso contra su hijo), siempre está protestando y ve con buenos ojos las trampas, los engaños o la violencia si ello conlleva la victoria.



El padre deportivamente frustrado: Son padres que han querido destacar en un deporte y no lo han logrado. Son deportistas frustrados y trasladan su frustración a sus hijos. Suelen escoger para sus hijos la actividad en la que ellos han fracasado, sin tener en cuenta las preferencias de los niños/as, lo cual es claramente contraproducente, ya que esta actitud suele provocar rechazo e incluso odio hacia el deporte preferido del padre. Los regalos e incentivos giran entorno a ese deporte, e intervienen tiempo y dinero en formar al niño en una actividad que no siempre es de su agrado.

El padre entrenador: Este perfil de padre, busca en su hijo un deportista de élite. Como norma general obvia el placer del juego por el entrenamiento duro. Este tipo de entrenamiento provoca riesgos fisiológicos y psicológicos ya que ni el organismo ni la mente de un niño/a están preparados para un sobreentrenamiento. También este tipo de padres suelen desatender los consejos de los entrenadores, ya que piensan que todo lo saben.



El padre representante: La figura del manager llevada a la paternidad. En niños que presentan buenas cualidades físicas o deportivas, el padre ofrece "los derechos" deportivos de su hijo a un club o entidad deportiva. En definitiva, hacer negocio a cuenta del hijo. Incluso puede provocar un cambio de equipo del niño, sin tener en cuenta sus preferencias o su grupo de amigos, para fichar por un club que le promete dinero a medio o largo plazo.


El padre Indiferente: Se asocia a padres que le da igual que sus hijos practiquen deporte o no. Simplemente apuntan a los niños a un club deportivo para que pasen tiempo entretenidos mientras ellos realizan otras actividades. La finalidad del padre no es una formación integral y deportiva de su hijo, sino tener tiempo libre a consta de una actividad deportiva.

El padre Sobreprotector: Es el padre que prohíbe a su hijo realizar actividades físicas o deportivas porque son susceptibles de generar lesiones o golpes. Suelen preferir que su hijo juegue al fútbol en la videoconsola que en el propio campo. Y aunque está claro que hay que evitar riesgos en los deportes infantiles, con esta actitud inhiben el derecho fundamental del niño de jugar, de relacionarse y de crecer en un ambiente social, colectivo y grupal.



PADRES/MADRES DEPORTIVOS

El padre deportivo: fomenta la participación, apoyando la actividad física sin violencia, sin faltas de respeto y sin rencor. Padres conscientes de que la actividad física es una forma de interacción con compañeros y trabajo en equipo. En definitiva, padres que ponen los intereses del niño antes que los de ellos mismos, enseñando a sus hijos a ganar con humildad y a perder con deportividad y, además, a respetar las reglas. De esta manera estaremos ayudando a nuestros hijos acrecer sanos física y mentalmente.



     El deporte o la actividad física ha de ser practicada como un juego, de forma individual o en grupo, interaccionando con los compañeros y de un modo habitual. Desde que son bebés los padres pueden favorecer la actividad física, y una vez crecen y muestran interés por practicar deporte, han de ser ese tipo de padres que tratan de apoyarles y acompañarles en sus deportes, adquiriendo nuevos aprendizajes saludables y divertidos.


TRIÁNGULO DEPORTIVO: PADRES, ENTRENADOR Y DEPORTISTA


    En muchos clubes, aunque cada vez con menos frecuencia, muchos entrenadores consideran que los padres deben mantenerse al margen, lo más lejos posible del entorno deportivo de sus hijos. Esto es un grabísimo error, puesto que ellos son el primer espejo de sus hijos, sus modelos de conducta. Esto conlleva mucha responsabilidad puesto que los hijos copian lo que sus padres hacen, debiendo estos de comportarse de una manera ejemplar para facilitar el aprendizaje y la obtención de una serie de valores que van ligados al deporte. Para ello es necesario su colaboración su involucración y que el desarrollo de sus hijos se vea favorecido.
      La psicología deportiva afirma que para que haya colaboración mutua entre los padres y el entrenador es necesaria una buena comunicación, y esta se establecerá en las reuniones convocadas por el entrenador, coordinador o club. Es muy importante que los padres entiendan de manera correcta los términos colaboración e involucración, si favoreciendo el desarrollo deportivo y educativo de sus hijos y no perjudicando y dando mal ejemplo a los mismos.

     En estas reuniones, es muy importante que el entrenador tenga bien preparados los puntos y objetivos de las mismas. Se realizarán de 2 a 3 reuniones por temporada. Una al comenzar la pretemporada, otra en mitad de temporada y otra al final. La primera reunión cobra mucha importancia puesto que en ella se va a informar a los padres de aspectos generales; objetivos, normas, posibles dificultades, de como debe ser la relación padres-entrenador, la filosofía del entrenador en entrenamientos y partidos, etc. Es un paso muy importante para abrir una vía de comunicación permanente y evitar “malos rollos”. Podrán establecerse otras reuniones en el caso de que surja cualquier contra tiempo, problemas internos o por motivos extra-deportivos como pueden ser comidas del grupo en partidos lejos de casa o algo por el estilo.

     El entrenador debe dejar claro a los padres cuales son los objetivos del club en estas edades tempranas, para que entiendan perfectamente la finalidad de la práctica deportiva de sus hijos y dejándoles claro quien manda.

    OBJETIVO (FUTBOL BASE)


  1. El objetivo NO ES GANAR.
  2. Jugar. El principal motivo por el que su hijo/a practica fútbol es porque le gusta.
  3. Otros objetivos son el socializarse con otros chicos/as, aprender a trabajar en equipo, llevar un estilo de vida saludable.
IMPORTANTE: El fútbol tiene que ser escogido por el niño/a y no por sus padres, pues al parecer las primeras dificultades es más probable que abandonen.

 NORMAS

      PARA EL JUGADOR/A:
  1. Los valores en los que hay que pedir implicación a los jóvenes futbolistas son: Disciplina, puntualidad, respeto, compañerismo, esfuerzo, deportividad y compromiso.
  2. Colaboración en la colocación y recogida del material así como el respeto por el mismo.
  3. Es muy importante que los jugadores/as tengan buenos hábitos de higiene de su propio cuerpo, como dejar los vestuarios limpios y recogidos.
     PARA EL PADRE/MADRE:

      Algunos padres/madres desde la grada se convierten en entrenadores/as. Los padres no son entrenadores, ni pueden quitar autoridad al entrenador/a de su hijo/a. Nunca pueden desacreditar al entrenador/a, por que deben educar en el respeto si quieren que el fútbol sea una actividad verdaderamente educativa para sus hijos/as.
     Pero además conllevaría distracciones en el chico/a por no saber a quien atender si a los padres o al entrenador, confusión en la toma de decisiones, baja capacidad de concentración, en general rendimiento deportivo bajo y lo que es peor: no disfrutarían del fútbol.
    Los padres deben de ser elementos pacificadores no conflictivos. Muy importante inculcarles el respeto a los árbitros, que son la máxima autoridad en el campo y a los que sus hijos/as deben de respetar todas sus decisiones aun siendo estas erróneas. Es posible que los árbitros aún estén aprendiendo y lo normal es que se equivoquen. Los padres deben tener en cuenta que el respeto a la autoridad, al reglamento del fútbol y el superar adversidades les va servir a sus hijos/as en su vida diaria en la escuela y en un futuro en sus trabajos.

    “Si como padre o madre desea sumar”, se deberá tener en cuenta lo siguiente:

POR LO GENERAL:
  1. No de órdenes, no critique. Solo apóyele, anímele, gane o pierda, juegue bien o cometa errores. “Disfruta del viaje, y deja de preocuparte por la victoria y la derrota” Marr Biondi.
  2. Respete a todas las figuras que participan en la comunidad deportiva: entrenador, árbitros, otros técnicos, compañeros, adversarios y demás personal del campo…
IMPORTANTE: En estas edades inculcar el respeto es primordial.

EL DIA DEL PARTIDO:
  1. Debe de ser como una fiesta para la familia, a la que se va a disfrutar a pasarlo bien.
  1. No presionar al niño/a, sino dar ánimos y apoyo desde la grada independientemente del resultado, valorando su esfuerzo.
  1. Respetar a los rivales, a los entrenadores/as, a los padres del rival, evitar comentarios inapropiados.
  1. Las cuestiones técnicas y tácticas dejarlas en manos del entrenador/a.
  1. No criticar errores de los jugadores/as. Solamente dedicarse a animar y apoyar el equipo. Modifique su manera de animar. No se trata de corregir al niño, sino de reforzarlo.

DESPUÉS DEL PARTIDO:
  1. Los chicos/as tienen una autonomía autosuficiente con lo cual los padres esperarán fuera del vestuario, tanto en los entrenamientos como en los partidos. Salvo alguna circunstancia especial.
  2. No realizar ningún tipo de crítica, ni a su entrenador, ni a sus compañeros ni a los árbitros. No inculque expectativas falsas a su chaval, como decirle que es un campeón, que es el mejor y que si se esfuerza podrá llegar donde quiera.
  1. No sacar lista de errores de su hijo, sino felicitarle por su esfuerzo, escucharle y apoyarle. Y recuerde que su hijo hace deporte para divertirse él, no para que lo haga usted.
  1. Animarles a que sigan entrenando y mejorando.
  1. Si se quiere comentar algo con el entrenador/a de algún detalle del partido esperar al primer entrenamiento de la semana para hablar con tranquilidad.









martes, 15 de noviembre de 2016

DESA (Desfibrilador Semiautomático)

EL DESA


"La probabilidad de sobrevivir a una parada cardiaca en España es del 5%. Como cada año se producen unas 30.000 paradas, eso quiere decir que se salvan 1.500", dice Fernández Lozano, el vicesecretario de la Sociedad Española de Cardiología y presidente del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar. En otros lugares, donde los desfibriladores en lugares públicos son más abundantes y más accesibles, el porcentaje es muy superior. "El 30% en Ámsterdam, y el 60% en los colegios mayores de EE UU, donde todos, alumnos y profesores, han sido entrenados", afirma el cardiólogo.

"La aplicación de la reanimación cardiopulmonar (RCP) y desfibrilación en los primeros 3-5 minutos tras una Parada Cardio Respiratoria, puede producir tasas de supervivencia del 49-75%. Cada minuto de retraso en la desfibrilación, se reduce la probabilidad de supervivencia hasta en un 10-12%,", afirma. No tiene sentido esperar a que llegue un experto".
Esta es la información que nos facilita la Sociedad Española de Cardiología y Consejo Superior de Resucitación Cardiopulmonar.

Debo decir, antes de nada, que yo he realizado un curso de 8 horas para la utilización del DESA pero que hay que renovar cada año y tengo caducado desde hace 2 años. Pero también, inmediatamente, debo decir y declarar con total certeza y absoluta convicción que si algún día debo utilizar un DESA para salvar la vida de alguien lo haré sin dudar lo más mínimo.
El DESA es un desfibrilador semiautomático que en el momento de encontrarse una víctima con parada cardiorespiratoria, ya sea por infarto, ahogamiento o otros motivos, es muy sencillo de usar. Siguiendo los pasos que en el mismo aparato vienen especificadas.

1) Encender el DESA.
2) Pegar los parche a la víctima en el lugar indicado. Y desalojar la zona para que la víctima no esté en contacto con nada ni con nadie para el posterior paso.
3) El aparato se encargará de analizar el ritmo cardíaco y en caso de necesitar una descarga le mandará pulsar el botón de la misma, o por lo contrario comenzar o seguir con la RCP.

Es muy sencillo de utilizar y muy importante para salvar vidas. El coste medio es sobre unos 1000 euros.
¿Quien no pagaría esa cantidad por salvar a una persona de morir?
Las instituciones son las que tienen que tomar cartas en el asunto y portar a los centros deportivos, escolares, campos municipales, etc con estos Desfibriladores.
En provincias como Pontevedra, los tienen en la malloría de las instalaciones deportivas, lugares públicos, colegios...



#PonunDESAentuVIDA

              



El Líder en el Deporte

    La gran importancia del Líder en el Deporte




    Un líder con verdadera vocación de liderazgo no quiere subordinados o súbditos, sino seguidores que crean en él. Puede utilizar muchas y variadas técnicas para conseguir la meta que se ha propuesto; puede variar según las circunstancias y situaciones su estilo de liderazgo (más centrado en la tarea, o más centrado en las personas), ahora bien, salvo contadas excepciones, su liderazgo debe basarse en tipos de poder en los que la coacción se suplanta y se sustituye por la confianza que consigue despertar en los miembros de su grupo.

    En los grupos deportivos, como en cualquier tipo de grupos, hay líderes. En un equipo de fútbol, por ejemplo, la figura del capitán del equipo es siempre un dato de interés para comprender la dinámica del grupo. Hay jugadores más hábiles que otros, más respetados y más queridos. En los equipos deportivos, además de la figura del capitán, hay otros jugadores considerados por sus compañeros como muy influyentes, y que desempeñan el rol de líder en función de la situación.

   Independientemente del estatus de capitán, un jugador de futbol de la talla de Ronaldinho, Messi, Cristiano o Djalminha se convertían en un líder que resolvía con éxito jugadas casi imposibles que llevaban al equipo a la victoria. Pocos jugadores se atreverían a no cumplir las expectativas del comportamiento que debían seguir en los momentos críticos de cada partido cuando se esperaba que estos jugadores asumieran las riendas del equipo. Todos sabían cuál era su papel y cómo debían ayudar a su líder a conseguir el objetivo deseado por todo el equipo: la victoria.

El liderazgo es parte esencial de la estructura grupal.
Es determinante en la efectividad que alcance el grupo.

    El entrenador, si consigue convertirse en el líder del equipo, debe ser considerado como un líder formal, ya que ha sido elegido por la organización o club, y no como un líder informal que surge de forma espontánea como resultado de la interacción y comunicación que tiene lugar entre los miembros del grupo. El entrenador, como líder formal, tendría básicamente dos tipos de responsabilidades (Carron, 1988):

       a) Procurar la satisfacción de las demandas de la organización.
       b) Asegurar que los miembros del grupo satisfagan sus necesidades y aspiraciones.

   Cuando el entrenador de un equipo consigue satisfacer las necesidades y aspiraciones de sus jugadores y consigue que el equipo triunfe obteniendo victorias, en este caso es considerado como un líder efectivo.



Definición de liderazgo

    Aún cuando ha sido enorme el interés que ha suscitado el liderazgo en todas las ciencias sociales, la vaguedad conceptual domina el panorama. La dificultad que conlleva la definición del liderazgo viene acentuada por el hecho de que el concepto de liderazgo se relaciona muy estrechamente con otros conceptos, tales como poder, influencia, autoridad, etc., que también presentan grandes complicaciones en el momento de ser definidos (Canto, 1994). Todo ello ha provocado que sean muchos los intentos orientado a la obtención de una definición del concepto de liderazgo. Stodgill (1974) recogió hasta 63 definiciones de liderazgo, así como 31 teorías al respecto.

    Por su parte, unos cuantos años antes, Gibb (1969) presentaba seis intentos diferentes de definición de liderazgo:
  1. El líder como individuo que desempeña dicha ocupación.
  2. El líder como foco para la conducta de los miembros del grupo.
  3. En términos de elección sociométrica.
  4. Definiéndolo como el miembro del grupo que ejerce más influencia sobre el resto.
  5. El líder como individuo influyente en la sintalidad del grupo.
  6. El líder como miembro que lleva a cabo comportamientos de liderazgo.

    Son tantas las definiciones existentes y es tal la falta de acuerdo entre los autores, que hay psicólogos de los grupos, como es el caso de Shaw (1981), que optan por entresacar las características que pueden definir al liderazgo.
  1. El líder sería la persona percibida como central en el grupo, considerada como la más influyente y la generadora de un mayor número de comunicaciones.
  2. Sería la persona que puede conducir al grupo hacía sus metas.
  3. Sería la persona nombrada como tal en las relaciones sociométricas.
  4. El líder sería considerado como el jefe del grupo.
  5. El líder recibiría el apoyo de los miembros del grupo y tendría la capacidad para influirles de forma positiva.

    Más recientemente, Bass (1990) agrupa en once las categorías que se pueden utilizar para clasificar las distintas definiciones de liderazgo.
  1. Liderazgo como eje de procesos grupales.
  2. Liderazgo como producto de la personalidad del líder y sus efectos sobre los seguidores.
  3. Liderazgo como el arte de inducir sumisión.
  4. Liderazgo como acto o conducta.
  5. Liderazgo como ejercicio de influencia.
  6. Liderazgo como forma de persuasión.
  7. Liderazgo como una relación de poder
  8. Liderazgo como un instrumento para alcanzar los objetivos del grupo.
  9. Liderazgo como resultado del proceso de interacción.
  10. Liderazgo como rol diferenciado.
  11. Liderazgo como iniciación de la estructura.

    Gil y Alcover (1999), sostiene que los diferentes tipos de definiciones no son excluyentes, sino que abordan y enfatizan aspectos complementarios del liderazgo. Además, en consonancia con Bass (1990), resalta que entre la mayoría de los autores hay un elevado consenso al aceptarse que el liderazgo implica un proceso de influencia entre el líder y sus seguidores

El liderazgo es una interacción entre dos o más miembros de un grupo que, con frecuencia, implica una estructuración o reestructuración de la situación y de las percepciones y expectativas de los miembros. Los líderes son agente de cambio -personas cuyos actos afectan a otras personas más que los actos de éstas les afectan a ellos-. El liderazgo se da cuando un miembro del grupo modifica la motivación o competencias de los demás miembros del grupo” Según Bass (1990).



     Barrow (1977) ofreció una definición de liderazgo que enfatizaba su consideración como proceso de influencia social. El liderazgo sería considerado como el proceso conductual de influencia entre individuos y grupos en el logro de los objetivos.
   Weinberg y Gould (1996) consideran muy útil la definición de Barrow al abarcar muchas dimensiones que tienen lugar en el ámbito deportivo, como sería la toma de decisiones, las técnicas motivacionales, la proporción de feedback, el establecimiento de relaciones interpersonales y la seguridad en la dirección del grupo o equipo.
Un líder conoce las metas del grupo, proporcionándoles la dirección y los recursos necesarios a los miembros del grupo para alcanzar las metas establecidas. Los entrenadores son buenos líderes cuando perfilan los objetivos que hay que conseguir y los métodos y procedimientos para alcanzarlos. (Weinberg y Gould, 1996). Un líder debe dirigir, esto es, debe planificar, organizar y programar. Pero, además, debe determinar la dirección que el equipo u organización debe seguir, incluyendo los recursos y los apoyos necesarios para tal fin.

Tipos de Liderazgo

    Atendiendo a una primera clasificación de los líderes, se puede distinguir entre el liderazgo formal, preestablecido por la organización, y el liderazgo informal o emergente en el grupo. En un equipo deportivo, el entrenador puede constituirse en un líder del equipo, así como el capitán del mismo. Ambos tipos de líderes son de carácter formal. Al mismo tiempo, la interacción espontánea de los jugadores puede desembocar en que otro jugador sea considerado como portavoz y líder. En la gran mayoría de los casos, coincide con el capitán del equipo (o se hace coincidir). Los líderes formales tienen una serie de responsabilidades que los diferencian de los líderes informales (Carron, 1988).
Al ser prescritos por el grupo u organización, deben asegurar que las demandas de la organización se satisfagan, con el objetivo de que el grupo sea efectivo en la obtención de metas propuestas por la organización. También deben asegurar que las necesidades y aspiraciones de los miembros del grupo son satisfechas. Cuando los miembros del grupo se sienten satisfechos y el equipo tiene éxito, el líder formal de un equipo deportivo (entiéndase, el entrenador) es considerado como un líder efectivo.

    Una de las clasificaciones más conocidas es la que surgió de las investigaciones llevadas a acabo por Lewin en los años 30, (Lewin, Lippit y White, 1939). Lewin diferenció tres tipos de líderes:

1. Autoritario. Este tipo de líder es el único del grupo que toma las decisiones acerca del trabajo y la organización del grupo, sin tener que justificarlas en ningún momento.
  • Determinación total de las políticas a seguir.
  • Técnicas y actividades de trabajo dictadas por la autoridad.
  • Determinación del trabajo o tarea particular y del compañero de trabajo.
  • Tendencia a ser personal en las alabanzas y críticas del trabajo, permaneciendo alejado de la participación activa en el grupo, excepto cuando hace demostraciones.



2. Democrático. El líder democrático toma decisiones tras potenciar la discusión en el grupo, recibiendo de buen agrado las opiniones de sus seguidores.

  • Todas las políticas son asuntos de discusión del grupo y la decisión es alentada y asistida por el líder.
  • Durante el período de discusión, se adquiere una perspectiva adecuada del trabajo.
  • El líder diseña los pasos generales hacia el objetivo y cuando requiere asistencia técnica, sugiere las posibles alternativas que se pueden elegir.
  • Los miembros son libres para trabajar con quien ellos escojan y la división del trabajo se deja al criterio del grupo.
  • El líder es objetivo, esto es, se basa en los hechos, tanto en sus alabanzas como en sus críticas.

3. Laissez Fair o Dejar hacer. El líder adopta un papel pasivo, abandona el poder en manos del grupo y se limita a aportar los medios necesarios. En ningún momento juzga ni evalúa las aportaciones de los demás miembros del grupo.
  • Libertad completa de decisión para el grupo y cada uno de sus miembros.
  • El líder aporta el material necesario para que el grupo realice la tarea que se le ha encomendado. Proporciona información cuando se le pide y no participa en la discusión ni en la ejecución del trabajo.
  • No intenta regular ni reglar el curso de acción que tiene lugar en el grupo.


Bibliografía



Hernández A.M. & Canto J.M.O (2005). El liderazgo en los grupos deportivos. Psicología del deporte. Fundamentos, capítulo 7, volumen (1), 6-11.