La gran importancia del Líder en el Deporte
Un líder con verdadera
vocación de liderazgo no quiere subordinados o súbditos, sino
seguidores que crean en él. Puede utilizar muchas y variadas
técnicas para conseguir la meta que se ha propuesto; puede variar
según las circunstancias y situaciones su estilo de liderazgo (más centrado en la tarea, o más centrado en las personas), ahora
bien, salvo contadas excepciones, su liderazgo debe basarse en tipos
de poder en los que la coacción se suplanta y se sustituye por la
confianza que consigue despertar en los miembros de su grupo.
En los grupos
deportivos, como en cualquier tipo de grupos, hay líderes. En un
equipo de fútbol, por ejemplo, la figura del capitán del equipo es
siempre un dato de interés para comprender la dinámica del grupo.
Hay jugadores más hábiles que otros, más respetados y más
queridos. En los equipos deportivos, además de la figura del
capitán, hay otros jugadores considerados por sus compañeros como
muy influyentes, y que desempeñan el rol de líder en función de la
situación.
Independientemente del
estatus de capitán, un jugador de futbol de la talla de Ronaldinho, Messi, Cristiano o Djalminha se convertían en un líder que resolvía con éxito jugadas casi
imposibles que llevaban al equipo a la victoria. Pocos jugadores se
atreverían a no cumplir las expectativas del comportamiento que
debían seguir en los momentos críticos de cada partido cuando se
esperaba que estos jugadores asumieran las riendas del equipo. Todos sabían
cuál era su papel y cómo debían ayudar a su líder a conseguir el
objetivo deseado por todo el equipo: la victoria.
El liderazgo es
parte esencial de la estructura grupal.
Es determinante en la efectividad que
alcance el grupo.
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El entrenador, si
consigue convertirse en el líder del equipo, debe ser considerado
como un líder formal, ya que ha sido elegido por la organización o
club, y no como un líder informal que surge de forma espontánea
como resultado de la interacción y comunicación que tiene lugar
entre los miembros del grupo. El entrenador, como líder formal,
tendría básicamente dos tipos de responsabilidades (Carron,
1988):
a) Procurar la
satisfacción de las demandas de la organización.
b) Asegurar
que los miembros del grupo satisfagan sus necesidades y aspiraciones.
Cuando
el entrenador de un equipo consigue satisfacer las necesidades y
aspiraciones de sus jugadores y consigue que el equipo triunfe
obteniendo victorias, en este caso es considerado como un líder
efectivo.
Definición de
liderazgo
Aún
cuando ha sido enorme el interés que ha suscitado el liderazgo en
todas las ciencias sociales, la vaguedad conceptual domina el
panorama. La dificultad que conlleva la definición del liderazgo
viene acentuada por el hecho de que el concepto de liderazgo se
relaciona muy estrechamente con otros conceptos, tales como poder,
influencia, autoridad, etc., que también presentan grandes
complicaciones en el momento de ser definidos (Canto, 1994).
Todo ello ha provocado que sean muchos los intentos orientado a la
obtención de una definición del concepto de liderazgo. Stodgill
(1974) recogió hasta 63 definiciones de liderazgo, así como 31
teorías al respecto.
Por
su parte, unos cuantos años antes, Gibb (1969) presentaba
seis intentos diferentes de definición de liderazgo:
- El líder como individuo que desempeña dicha ocupación.
- El líder como foco para la conducta de los miembros del grupo.
- En términos de elección sociométrica.
- Definiéndolo como el miembro del grupo que ejerce más influencia sobre el resto.
- El líder como individuo influyente en la sintalidad del grupo.
- El líder como miembro que lleva a cabo comportamientos de liderazgo.
Son
tantas las definiciones existentes y es tal la falta de acuerdo entre
los autores, que hay psicólogos de los grupos, como es el caso de
Shaw (1981), que optan por entresacar las características que
pueden definir al liderazgo.
- El líder sería la persona percibida como central en el grupo, considerada como la más influyente y la generadora de un mayor número de comunicaciones.
- Sería la persona que puede conducir al grupo hacía sus metas.
- Sería la persona nombrada como tal en las relaciones sociométricas.
- El líder sería considerado como el jefe del grupo.
- El líder recibiría el apoyo de los miembros del grupo y tendría la capacidad para influirles de forma positiva.
Más
recientemente, Bass (1990) agrupa en once las categorías que
se pueden utilizar para clasificar las distintas definiciones de
liderazgo.
- Liderazgo como eje de procesos grupales.
- Liderazgo como producto de la personalidad del líder y sus efectos sobre los seguidores.
- Liderazgo como el arte de inducir sumisión.
- Liderazgo como acto o conducta.
- Liderazgo como ejercicio de influencia.
- Liderazgo como forma de persuasión.
- Liderazgo como una relación de poder
- Liderazgo como un instrumento para alcanzar los objetivos del grupo.
- Liderazgo como resultado del proceso de interacción.
- Liderazgo como rol diferenciado.
- Liderazgo como iniciación de la estructura.
Gil y Alcover (1999),
sostiene que los diferentes tipos de definiciones no son excluyentes,
sino que abordan y enfatizan aspectos complementarios del liderazgo.
Además, en consonancia con Bass (1990), resalta que entre la mayoría
de los autores hay un elevado consenso al aceptarse que el liderazgo
implica un proceso de influencia entre el líder y sus seguidores
“El liderazgo es
una interacción entre dos o más miembros de un grupo que, con
frecuencia, implica una estructuración o reestructuración de la
situación y de las percepciones y expectativas de los miembros. Los
líderes son agente de cambio -personas cuyos actos afectan a otras
personas más que los actos de éstas les afectan a ellos-. El
liderazgo se da cuando un miembro del grupo modifica la motivación o
competencias de los demás miembros del grupo” Según Bass
(1990).
Barrow (1977)
ofreció una definición de liderazgo que enfatizaba su consideración
como proceso de influencia social. El liderazgo sería considerado
como el proceso conductual de influencia entre individuos y grupos en
el logro de los objetivos.
Weinberg y Gould
(1996) consideran muy útil la definición de Barrow al abarcar
muchas dimensiones que tienen lugar en el ámbito deportivo, como
sería la toma de decisiones, las técnicas motivacionales, la
proporción de feedback, el establecimiento de relaciones
interpersonales y la seguridad en la dirección del grupo o equipo.
Un líder conoce las
metas del grupo, proporcionándoles la dirección y los recursos
necesarios a los miembros del grupo para alcanzar las metas
establecidas. Los entrenadores son buenos líderes cuando perfilan
los objetivos que hay que conseguir y los métodos y procedimientos
para alcanzarlos. (Weinberg y Gould, 1996). Un líder debe
dirigir, esto es, debe planificar, organizar y programar. Pero,
además, debe determinar la dirección que el equipo u organización
debe seguir, incluyendo los recursos y los apoyos necesarios para tal
fin.
Tipos de Liderazgo
Atendiendo
a una primera clasificación de los líderes, se puede distinguir
entre el liderazgo formal, preestablecido por la
organización, y el liderazgo informal o emergente en
el grupo. En un equipo deportivo, el entrenador puede
constituirse en un líder del equipo, así como el capitán del
mismo. Ambos tipos de líderes son de carácter formal. Al mismo
tiempo, la interacción espontánea de los jugadores puede desembocar
en que otro jugador sea considerado como portavoz y líder. En la
gran mayoría de los casos, coincide con el capitán del equipo (o se
hace coincidir). Los líderes formales tienen una serie de
responsabilidades que los diferencian de los líderes informales
(Carron, 1988).
Al
ser prescritos por el grupo u organización, deben asegurar que las
demandas de la organización se satisfagan, con el objetivo de que el
grupo sea efectivo en la obtención de metas propuestas por la
organización. También deben asegurar que las necesidades y
aspiraciones de los miembros del grupo son satisfechas. Cuando los
miembros del grupo se sienten satisfechos y el equipo tiene éxito,
el líder formal de un equipo deportivo (entiéndase, el entrenador)
es considerado como un líder efectivo.
Una
de las clasificaciones más conocidas es la que surgió de las
investigaciones llevadas a acabo por Lewin en los años 30, (Lewin,
Lippit y White, 1939). Lewin
diferenció tres tipos de líderes:
1.
Autoritario. Este tipo de líder es el único del grupo que
toma las decisiones acerca del trabajo y la organización del grupo,
sin tener que justificarlas en ningún momento.
- Determinación total de las políticas a seguir.
- Técnicas y actividades de trabajo dictadas por la autoridad.
- Determinación del trabajo o tarea particular y del compañero de trabajo.
- Tendencia a ser personal en las alabanzas y críticas del trabajo, permaneciendo alejado de la participación activa en el grupo, excepto cuando hace demostraciones.
2.
Democrático. El líder democrático toma decisiones
tras potenciar la discusión en el grupo, recibiendo de buen agrado
las opiniones de sus seguidores.
- Todas las políticas son asuntos de discusión del grupo y la decisión es alentada y asistida por el líder.
- Durante el período de discusión, se adquiere una perspectiva adecuada del trabajo.
- El líder diseña los pasos generales hacia el objetivo y cuando requiere asistencia técnica, sugiere las posibles alternativas que se pueden elegir.
- Los miembros son libres para trabajar con quien ellos escojan y la división del trabajo se deja al criterio del grupo.
- El líder es objetivo, esto es, se basa en los hechos, tanto en sus alabanzas como en sus críticas.
3. Laissez Fair o
Dejar hacer. El líder adopta un papel pasivo, abandona el poder
en manos del grupo y se limita a aportar los medios necesarios. En
ningún momento juzga ni evalúa las aportaciones de los demás
miembros del grupo.
- Libertad completa de decisión para el grupo y cada uno de sus miembros.
- El líder aporta el material necesario para que el grupo realice la tarea que se le ha encomendado. Proporciona información cuando se le pide y no participa en la discusión ni en la ejecución del trabajo.
- No intenta regular ni reglar el curso de acción que tiene lugar en el grupo.
Bibliografía
Hernández A.M. &
Canto J.M.O (2005). El
liderazgo en los grupos deportivos. Psicología
del deporte. Fundamentos, capítulo 7, volumen (1),
6-11.
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