jueves, 22 de diciembre de 2016




Los Estilos de Entrenador
y
sus características





La definición del término entrenador en el ámbito del fútbol, según la FIFA, es la siguiente:

El entrenador es la persona que se encarga de formar, dirigir, aconsejar, corregir, ayudar a los Jugadores, mediante el entrenamiento, preparándolos para la vida y para un buen rendimiento deportivo. El entrenador es un especialista de la dirección técnica y táctica, del desarrollo sicológico y físico del jugador. Sus tareas pueden ampliarse, en función de sus competencias.”

A lo largo de los años la metodología del entrenador ha jugado un papel muy importante en los procesos de entrenamiento y aún más en los procesos formativos.
Teniendo claro el concepto de entrenador, se pueden analizar ahora las clasificaciones del entrenador;

El Dr. Muñiz clasifica a los entrenadores en 2 grupos:
  • Entrenadores de Desarrollo: Toma el deporte como una oportunidad pedagógica por ello aparte de fortalecer los hábitos deportivos se preocupa por la educación de sus deportistas, siendo para él la persona lo más importante y no el reconocimiento personal por logros deportivos; este tipo de entrenador respeta al niño/a-joven en lo personal y en lo deportivo, logrando así ganarse el cariño de sus deportistas.
  • Administradores de Cargas: Por otro lado, este es aquel que por encima de todo solo le importa mejorar el nivel de rendimiento de sus deportistas, aunque para ello tenga que pasar por encima de características biológicas, psicológicas, de edad y el adecuado desarrollo de los mismos; es aquel entrenador que es monótono en sus sesiones y no permite el disfrute de la práctica deportiva a sus niños/as-jóvenes, le interesa la victoria a cualquier precio, no preocupándose de ninguna manera por el desempeño personal, social y cognitivo de sus discípulos.
Entrenar implica una gran responsabilidad, ya que el entrenador debido al cargo tan importante que ocupa, siempre es observado de forma minuciosa; su conducta, su vocabulario, su comportamiento e incluso sus gestos, serán foco de atención de la sociedad en general; se es entrenador en todo momento, durante los encuentros deportivos y al finalizarlos, dentro del club deportivo y también fuera de él; es por ello que todo lo que haga el entrenador es considerado como un mensaje y como una conducta modelo, por parte de sus deportistas, de allí que deba ser un modelo a seguir. En la labor de transmitir valores mediante el deporte, el entrenador deberá tener una serie de atributos indispensables: credibilidad, humildad y coherencia (Perasso, 2011).

En este orden de ideas, es necesario tener presente que el niño-deportista es el centro de interés del entrenador-educador, cuya misión principal y esencial es garantizar su desarrollo integral, abarcando los ámbitos: deportivo, social, psicológico y educativo. El entrenador debe saber perfectamente lo que quiere transmitir a sus deportistas y debe inculcar tanto a ellos como a sus padres que los éxitos y las derrotas no representan nada cotejado con lo que el fútbol puede transmitir en cuanto a valores humanos y sociales, que contribuirán a la formación del futuro ciudadano, así como a su inserción en la sociedad.

El fútbol puede ser una valiosa herramienta para incorporar valores, tales como la solidaridad, la ayuda mutua, el compartir, el respeto entre otros, todo depende de la preparación y la integralidad del entrenador. Con la claridad del concepto y el papel activo del entrenador en el proceso de formación del deportista se han sintetizado las características más importantes que debe tener un entrenador-formador de fútbol base:

  1. Gusto por transmitir, gusto por dar, gusto por ayudar a los demás; esa debe ser la principal característica del entrenador-formador de fútbol; debe tener vocación.
  2. Promover el deporte no como una manifestación de fuerza, sino como un medio para el desarrollo inteligente y racional del organismo.
  3. Tener una conducta ejemplar con sus compañeros profesionales, árbitros, padres y jugadores, poseer grandes valores y que por ello pueda ser un modelo a seguir por sus deportistas.
  4. Comprender que los niños son niños y no son adultos pequeños; por tanto debe adecuar el deporte e implementar una metodología de trabajo acorde a su desarrollo físico y psicológico.
  5. Transmitir a sus deportistas desde la etapa de iniciación una educación deportiva cuya base sea el respeto a las reglas, a los demás y el juego limpio.
  6. Preocuparse más por estimular a sus jugadores que por enseñar, desarrollando un proceso que favorezca el desarrollo de la creatividad, respetando las individualidades psicológicas, intelectuales y motoras de los niños/as.
  7. Fomentar a los niños/as-deportistas una mentalidad basada en el gusto por jugar y la voluntad de progresar y no en el ganar títulos a toda costa.
  8. Tener amplio conocimiento de los medios, métodos, principios y estilos de entrenamiento orientado a las edades infantiles, para su adecuada aplicación.
  9. Dar a sus jugadores durante la sesión la posibilidad de sentirse “profesores”, conocedores de su deporte, aplicando métodos activos que permitan mayor interacción entrenador/a-jugador/a, logrando así el desarrollo de la creatividad de los mismos.
  10. Saber escuchar, estando atento no solo a los éxitos, sino también al problema que se pudiere presentar, mantener constante comunicación con sus deportistas, dándole confianza y seguridad.
Aplicando estos principios el entrenador-formador de fútbol base se re-define en dos palabras: maestro y amigo; pues el maestro es aquel que instruye, motiva y educa y el amigo es aquella persona que siempre lo puede escuchar brindándole su apoyo incondicional.
El entrenador-formador debe asumir grandes responsabilidades, su rol es muy importante, pues de su buen trabajo en la base depende el futuro deportivo, motriz, personal y cognitivo de los niños; de allí que recaiga en ocasiones tanta presión de los padres sobre su trabajo y sobre la forma de desarrollar el mismo. Se espera del entrenador que hable poco y estimule más, ofrezca variedad de actividades lúdico-formativas, no tenga preferencias entre sus jugadores y que sepa motivar a su grupo adecuadamente. Ahora cabe cuestionarse ¿Qué tipo de entrenador soy?

MODELOS GENERALES DE ENTRENADOR
Entrenador Formador y Super-entrenador

ENTRENADOR FORMADOR:




  • Tiene interés porque todos sus deportistas participen
  • Su objetivo principal es enseñar la dinámica del juego, inculcar unos valores que serán de gran utilidad en el futuro.
  • Trata de trasmitir una idea de juego en donde se potencie la utilización de todos los carriles del campo, con constantes cambios de orientación.
  • En la salida de balón, a la hora de sacar de portería siempre dirá que sea en corto, de forma combinativa. Potencia el juego colectivo, prevaleciendo el pase corto.
  • Otorga el derecho a fallar a sus jugadores ofreciendoles la posibilidad de asumir riesgos. El error como un aliado del aprendizaje.

Son entrenadores que se fijan en las capacidades técnico-tácticas de los niños/as, y pensando en sus cualidades y potencial para el futuro y no solo del presente. Tienen una característica que les honra, y es que cuando ganan deja el protagonismo a los niños/as y cuando pierden da la cara y no se esconde. Disfruta prudentemente con los goles de su equipo, y mucho más con las conquistas conseguidas a nivel de construció de juego. Su forma de evaluación es a través de la observación del modelo de juego de sus niños/as.

SUPER-ENTRENADOR:


  • 8 o 11 son los elegidos y el resto de chicos/as están allí para dar recambio a los “cracks” si fuese necesario.
  • Su objetivo primordial es ganar, sea como sea. Transmite una idea de juego directo, por el carril central, acumulando jugadores en dicho carril.
  • En la salida de balón, obligará a sacar siempre en largo, preocupándose continuamente de que el balón se encuentre lo más lejos posible de su portería.
  • Potencia el juego individual, prevaleciendo pases largo para buscar jugadas individuales y trata de que sus jugadores asuman los menos riesgos posibles. Si el balón está en su sector defensivo, obliga a sus jugadores a quitársela de encima y evitar posibles errores de control/pase que le puedan ocasionar un gol en contra.
  • Se fijará en la fortaleza física de los niños, para buscar el máximo rendimiento actual.
Es un entrenador que le gusta sacar pecho cuando ganan, en cambio busca excusas en las derrotas. Celebra desmesuradamente cada gol del equipo. Su forma de evaluar a sus jugadores/as es a través del resultado.

OTRA CLASIFICACIÓN DE ENTRENADORES MÁS ESPECÍFICA

Tipo 1.
EL ENTRENADO AUTORITARIO: (El más común que vemos, no sólo en el fútbol base sino en categorías superiores).


  • Se caracteriza por ordenar y mandar.
  • Solo le importa ganar.
  • Es el único que toma las decisiones.
  • Se conoce o se enseña solo una verdad y una forma de ver las cosas.
  • El Profesor-Entrenador es dueño exclusivamente del conocimiento.
  • No hay una discusión ni cuestionamiento de lo que se enseña.
  • No hay retroalimentación entre el deportista y el profesor o entrenador.
  • El deportista no entiende lo que esta aprendiendo y por eso no sabe para que hace lo que hace.
  • El deportista no llega a digerir el conocimiento que se le enseña y le será mas difícil poder aplicarlo.
  • El Profesor-Entrenador está siempre por encima de sus deportistas.
  • El conocimiento es vertical (de arriba hacia abajo solamente).

Parten de modelos tradicionales e históricos (Modelo Cartesiano), surgieron en épocas donde solo se valoraba el respeto basado en el miedo, muy comúnmente usadas en la religión y en instituciones ligadas al ejército y donde interesaba que hubiera poco cuestionamiento.
  • Se maneja por normas de rigidez (sanciones, gritos, charlas constantes, enfrentamientos).
  • Es el clásico sargento de hierro o mister de látigo.
  • Genera normalmente mal ambiente en el grupo.

    Tipo 2. EL ENTRENADOR COOPERATIVO-DEMOCRÁTICO:
Se caracteriza por siempre asumir sus responsabilidades de dirección y liderazgo, pero no por eso deja de compartir la toma de cierto tipo de decisiones en las que todos los miembros del equipo participan.


  • Intenta hacer ver una forma más relativa de lo que enseña.
  • Es abierto y comunicativo.
  • El conocimiento es retro-alimentativo, se discute, se cuestiona dicho conocimiento.
  • Crea un buen ambiente dentro del grupo.
  • Sus normas deben ir dirigidas con fines prácticos, y no se deben convertir las normas en aspectos más importantes que los contenidos y objetivos de los entrenamientos.
  • Intenta que el deportista entienda lo que esta haciendo para que dicho conocimiento forme parte de él y pueda desarrollarlo en cualquier situación.
  • Puede parecer haber cierta indisciplina, desde afuera, especialmente cuando es evaluado el proceso por una persona con una visión clásica tradicional autoritaria.
Las normas de institución para la cual se trabaja deben ser claras, pero las normas deben tener además un significado de acuerdo a su relevancia (No es lo mismo olvidar la camiseta de entrenar que robar en el vestuario, por ejemplo, o lastimar a un compañero a propósito). 

Tipo 3. EL ENTRENADOR SUMISO-ROMÁNTICO:



  • Suele ser blando, tranquilo, apático.
  • Suele actuar o trabajar con el grupo muy poco, limitándose a alentar a los jugadores y observar desde fuera tanto los entrenamientos como los partidos.
  • No tiene mucha influencia sobre el futbolista.
  • Se abstiene de tomar decisiones.
  • Existe en el grupo normalmente demasiada apatía, conformismo y relax.

Aspectos Positivos: Maneja bien el vestuario y suele ser respetado por su edad. Da cierta libertad a las estrellas del equipo y los sabe manejar con “mano izquierda”. Aspectos Negativos: Existe en el equipo excesiva apatía y relax.
A modo de conclusión:

Según cada tipología y en relación a los futbolistas tenemos que:
El entrenador TIPO 1, sería bueno para jugadores indisciplinados, individualistas y elementos no habituados a cumplir con determinadas normas de comportamiento. El entrenador TIPO 2, sería el apropiado para jugadores de calidad, creativos y con talento. Y el entrenador TIPO 3, es el que mejor encajaría con jugadores veteranos y con los llamados “cracks”.

EL ENTRENADOR IDEAL.

La pregunta del millón es la de siempre, ¿Qué estilo es el mejor?

Resumiendo, lo ideal sería un entrenador que reuniera las cualidades positivas de cada estilo, por ejemplo:

  • La Disciplina y el Orden del TIPO 1.
  • El Diálogo y la Capacidad de Comunicación del TIPO 2.
  • La Experiencia y Veteranía del TIPO 3.
Al final el que reúna más cosas buenas de una y otra tipología sería el entrenador que podríamos considerar más completo, aunque eso va en función de aspectos que van íntimamente relacionados con el individuo y su propia personalidad y carácter, es decir, esto se tiene o no se tiene por que se nace con ello, aunque todo es susceptible de aprendizaje y mejora.

Si me preguntaran cual es para mí el mejor tipo de entrenador contestaría lo siguiente:

EL MEJOR ENTRENADOR ES AQUEL AL QUE SIEMPRE LE RENUEVAN SU CONTRATO PARA LA TEMPORADA SIGUIENTE.

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Bibliografía:

Martens, R.& Otros (2002). EL ENTRENADOR DE ÉXITO. Editorial Paidotribo.
Santiago C.(1985). HOMBRES PARA EL FUTBOL. Editorial Gymnos.
Fernández, J.L.S. (1999). EL ENTRENADOR: Diferencias individuales en estilos de personalidad y liderazgo. Revista El Entrenador Español de Fútbol.